Visibilizar, el inicio de la solución. ECMH+UDB: Diseño para la Vulnerabilidad

En una entrega anterior planteaba la importancia de diseñar en colaboración y en comunidad, ahora vengo a ampliar un poco más sobre el diseño intangible y como el visibilizar una situación problemática sienta las bases para una solución a mediano y largo plazo.

En el 2017, en la segunda edición de la colaboración interinstitucional entre la ECMH y la UDB, se le presentó a un grupo de 10 estudiantes de diseño (diseñadores de producto, diseñadores gráficos y diseñadores estratégicos) el reto de diseñar para la vulnerabilidad, partiendo de la siguiente definición: “Vulnerabilidad, puede definirse como la capacidad disminuida de una persona o un grupo de personas para anticiparse, hacer frente y resistir a los efectos de un peligro natural o causado por la actividad humana y para recuperarse de los mismos”. (IFCR, 2019)

Además, se estableció una limitante geográfica: “comunidades rurales y la zona costera”. Esto en respuesta al interés del gobierno nacional y la cooperación internacional de desarrollar económica y turísticamente esta zona, dentro del marco del Fomileno II (E&N, 2015).

No es ningún secreto que cuando se ejecutan este tipo de programas, unos son los beneficiados y otros los desplazados fuera de la foto que mejor vende el desarrollo. Es entonces cuando el diseño puede ser una herramienta que permita visibilizar un escenario más completo y complejo.

El Salvador tiene una alta densidad poblacional, de acuerdo al Banco Mundial (2020) con 313 habitantes por kilómetro cuadrado, y la pobreza se concentra en barrios marginales y las zonas rurales. Es posible afirmar que entre mayor es la pobreza, mayor es la probabilidad de estar expuesto a alguna vulnerabilidad.

Luego de la investigación, los estudiantes encontraron que una de las mayores vulnerabilidades de este tipo de comunidades es el acceso a agua para consumo humano. Según la AECID (2010) en el área rural el 68% de la población no tiene acceso a agua potable, por lo que determinaron que se trabajaría una propuesta alineada al ODS número 6 (ONU, 2019) Acceso y saneamiento del agua para consumo humano.

La Comunidad Playa Majahual fue la elegida para el desarrollo de este proyecto. Esta ubicada en el cantón El Majahual, en el departamento de La Libertad, conformado por seis caseríos con un aproximado de 1,000 familias. De acuerdo a la Secretaría Técnica de la Presidencia (2012) el 34% de los hogares de la zona costera depende exclusivamente de las mujeres, siendo muchas de ellas madres solteras, con un promedio de 3 hijos por familia.

En una primera etapa de ideación de la solución los estudiantes plantearon el brindarle a la comunidad un objeto, un filtro purificador de agua. En la investigación de campo, encontraron que esta y otras comunidades ya habían recibido filtros similares e incluso lograron documentar el trabajo que organizaciones como Fundación La Red[1], habían llevado a cabo, pero el problema persistía. En conclusión, el objeto no era la solución.

Para comprender mejor el problema se hizo el recorrido que una persona de la comunidad debe hacer para obtener el agua, para lo cual colaboró una habitante de la comunidad llamada Doménica. Al visitar las fuentes de agua se encontró; el nacimiento contaminado con basura de alimentos y baterías, el río que baja de la Cordillera del Bálsamo con el nivel de agua bajo, muchas tuberías que extraen clandestinamente el agua para hoteles y comercios, así como ganado pastando en su rivera. Entonces se decidió contactar con el laboratorio de FUSADES[2] para hacer pruebas del agua.

Simultáneamente AZURE[3], una empresa social que desarrolla proyectos relacionados al agua, se enteró de la iniciativa y ofreció colaborar en el tema de accesibilidad y manejo sostenible del recurso hídrico con el levantamiento de una carpeta técnica, para que la comunidad por medio de su Asociación de Desarrollo Comunal – ADESCO gestionara la ayuda con el gobierno local.

Fue en ese momento que se comprendió que el problema era muy complejo, que la solución no sería a corto plazo y requeriría de otra estrategia que implicara a más actores. Se decidió  realizar un video que mostrara la realidad que viven cientos de familias en el área rural: lo precario de vivir sin acceso al agua, el alto costo que conlleva y los efectos en la salud de las personas.

“Este proyecto se hizo tan grande por ser inclusivo tanto en las ideas, los procesos y las decisiones. Eran clave para hacer un proceso colaborativo y participativo. Fue un abrir de ojos a la realidad que todos los de la zona costera viven y, para nosotros, un abrir de ojos del poder que tiene el diseño al transformar algo tan puntual que afecta  la vida del ser humano”

Gabriela Cladellas, Diseñadora Estratégica, Ex Alumna ECMH

En mayo del 2018 se tuvo la oportunidad de presentar este proyecto en ICFF Schools, en una Feria de diseño en la ciudad de New York. En este espacio universidades de diferentes países presentan proyectos que evidencian la manera en la que se están formando a los diseñadores. Para nuestra sorpresa, ECMH+UDB fue galardonado como MEJOR PROYECTO Y ESCUELA DE DISEÑO (Joma, 2018). Un premio en diseño es un logro y un importante compromiso, pues atrae la mirada de otras universidades y otros países se interesen en lo que hacemos.

Al volver de la Feria, todos los estudiantes y las autoridades de ambas universidades se reunieron para valorar lo logrado hasta el momento. Los primeros demostraron su interés y compromiso de continuar desarrollando el proyecto y las Instituciones involucradas asumieron la responsabilidad de apoyar en el cumplimiento de los objetivos que se plantearan.

Luego de visibilizar el problema en detalle, el siguiente paso fue ordenar todos los stakeholders y las diferentes relaciones y aportes que podrían proporcionar al proyecto. El equipo encargado del desarrollo del filtro encontró una cooperativa en San Vicente, Juventud Rural, que elaboraban filtros. Otro equipo dio seguimiento al apoyo de Azure con la comunidad, mientras un tercer equipo desarrollaba una estrategia de comercialización para el financiamiento de filtros para la comunidad.

“Cuando identificamos la magnitud del problema del agua, nos dimos cuenta que no podíamos resolverlo todo, que ya había instituciones que tenían trabajo previo y un montón de esfuerzos realizados para resolverlo. Entonces buscamos como conectar esos puntos para que realmente el proyecto fuera algo sostenible e hiciera sentido”

Teresa Morán, Diseñadora Industrial, Ex alumna UDB

Cerca del cierre del proyecto los estudiantes comenzaban a frustrarse y sentir que no habían logrado el objetivo de llevar agua saludable a las comunidades vulnerables. En ese momento le escribieron a Doménica para decirle que seguían trabajando por su comunidad pero que estaba tomando más tiempo y recursos de lo previsto, a lo cual ella contesto en un mensaje de voz:

 “Mis niños, no se preocupen. De verdad que han hecho muchísimo por nosotros. Solo el hecho de ya no ser fantasmas y que otras personas sepan de nuestros problemas es grandioso. Yo sé que las cosas en un futuro serán mejor.  Mis hijos y mis nietos ya no sufrirán como nosotros”

Este es justo el momento cuando todos entendemos que el diseño son también las relaciones de cooperación en la búsqueda de la mejor solución a un problema, si el problema es multicausal, la solución lo que busca es disminuir las causas y, a mediano o largo plazo el problema se superará.

Teóricos contemporáneos del diseño como Víctor Margolin (2016) y Ezio Manzini (2015), plantean la verdadera función del diseño: construir un mundo mejor mediante la colaboración entre diseñadores profesionales y la sociedad misma, lo que ahora conocemos como innovación social. Cuando las mismas personas afectadas por un problema trabajan juntas haciendo uso de sus recursos y colaboran con otros actores ajenos al problema, con la ayuda del diseño, pueden mejorar su calidad de vida.

FUENTES DE REFERENCIAS

AECID (2010) El Salvador en breve. Recuperado de: http://www.aecid.es/ES/FCAS/

Banco Mundial (2020) Densidad Poblacional, recuperado de https://datos.bancomundial.org/indicator/EN.POP.DNST?locations=SV el 23 de febrero de 2022

Ecomía y Negocios (2015) EE.UU. y El Salvador lanzan Fomilenio II para el desarrollo de zona costera. Recuperado de: https://www.estrategiaynegocios.net/lasclavesdeldia/878256-330/eeuu-y-el-salvador-lanzan-fomilenio-ii-para-el-desarrollo-de-zona

International Federation of Red Cross and Red Crescent Societies. (2019). ¿Qué es la vulnerabilidad?. Recuperado de: https://www.ifrc.org/es/introduccion/disaster-management/sobre-desastres/que-es-un-desastre/que-es-la-vulnerabilidad/

Joma, Susana (2018)  Escuela de Comunicación Mónica Herrera y Universidad Don Bosco ganan premio internacional de diseño. Recuperado el 22 de febrero de 2022 de https://historico.elsalvador.com/historico/490979/escuela-monica-herrera-y-universidad-don-bosco-ganan-premio-internacional-de-diseno.html

Manzini, E. (2015). Cuando todos diseñan: una introducción al diseño para la innovación social. Madrid: Experimenta Theoria

Margolin, V. (2016). Construir un mundo mejor: diseño y responsabilidad social.  México: Editorial Designio

Organización de las Naciones Unidas (2019). Objetivos de desarrollo sostenible. Recuperado de: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/

Secretaria Técnica de la Presidencia (2012). La franja costera marina: un territorio de oportunidades. Recuerado de: http://www.secretariatecnica.gob.sv/la-franja-costero-marina-un-territorio-de-oportunidades/


[1] http://lared.sv/es/que-hacemos/

[2] http://fusades.org

[3] http://www.azure.com.sv

Eugenio Menjívar

Docente Diseño Estratégico

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