El diseño de Otl Aicher
Con esta entrada en el blog ha iniciado un proyecto de reseñas de un libro de diseño cada mes. El objetivo es compartir documentos que permitan comprender los alcances y beneficios que el diseño puede aportar a las sociedades latinoamericanas.
Inicio con, ¨El mundo como proyecto¨, de Otl Aicher, fundador, en 1953, de la mítica Escuela Alemana de Diseño, HFG Ulm. Leí este libro hace unos años y lo utilizo para la asignatura de Historia del Diseño.
No obstante haber sido escrito hace más de 50 años, El mundo como proyecto sigue aportando una visión diferente de la labor del diseñador en su contexto. Este punto de vista se aleja totalmente del estereotipo que se tiene del diseñador estrella de rock and roll. Su contenido indica que para comenzar a cambiar los problemas que nos afectan a todos, como la violencia, es necesario iniciar haciendo un trabajo interdisciplinario, alejado de egos y enfocado a una labor de civilización que permita mejorar la vida de las personas. Aicher nos invita a reflexionar sobre el diseño como una manera de vivir y una herramienta que permita cambiar una situación existente por una situación preferible, que brinde mecanismos para organizar mejor a sus ciudadanos en temas como el transporte colectivo. Comparto algunos fragmentos de la obra como motivadores para su lectura completa:
“Entonces, en Ulm, teníamos que retornar a las cosas, a los asuntos reales, a los productos, a la calle, a lo cotidiano, a los hombres. Teníamos que dar un giro. No se trataba de ninguna extensión del arte a la vida cotidiana, al dominio práctico. Se trataba de un contra–arte, de un trabajo de civilización, de cultura de la civilización” (Aicher, pág. 10, 1994)
“El diseño se relaciona a la situación cultural de una época, al tiempo, al mundo. El mundo actual se caracteriza por su hallarse en permanente proyecto. La civilización actual es algo que han hecho, y, por tanto, proyectado, los hombres. La calidad de los proyectos es la calidad del mundo” (Aicher, pág. 12, 1994)
“El diseño es para todos, quiere una optimización de objetos de uso para el mayor número posible de usuarios. ¿Qué sentido habría tenido el que Charles Eames hubiera firmado sus sillas, Hangs Gugelot su carousel para la casa Kodak, Nizzoli su máquina de escribir Lettera o Giorgio Giugiaro su Fiat Uno? El diseño es anónimo por definición, aunque los diseñadores sean célebres y gocen de la misma consideración que los modistos. No es así extraño el que haya grandes diseños de los que no se conocen los nombres de sus autores” (Aicher, pág. 118, 1994)
En 18 capítulos el libro construye una visión crítica del diseño cuyo fin único es la humanidad. Como dice Wilhelm Vossenkuhl, “este libro nos invita a proyectar, diseñar y desarrollar mejor el mundo”. También considero importante que, a partir de estos documentos, reflexionemos cómo los diseñadores salvadoreños podemos aportar soluciones sostenibles a problemas como la violencia y la corrupción. ¡Porque en situaciones de caos los diseñadores debemos actuar!
Datos curiosos:
- el libro fue diagramado con la familia tipográfica, Rotis, diseñada por el mismo Otl Aicher.
- los escritos no tienen mayúsculas porque Aicher pensaba que no hay diferencia entre minúsculas y mayúsculas porque no se pronuncian diferente.
Este libro lo pueden encontrar en la biblioteca de la Escuela de Comunicación Mónica Herrera. La institución cuenta con tres ejemplares. Léanlo y aplíquenlo ¡porque en situaciones de caos los diseñadores debemos actuar!
German Rosa
Docente e investigador. ECMH alumni
Un grande este libro. De lectura obligatoria si querés entender de qué se trata hacer diseño.
¡Qué buen artículo German! Simpatizo mucho con esta visión de diseño. Creo que también sirve como una invitación a muchas profesiones, a no sólo trabajar por trabajar, sino que, siempre buscar hacer un aporte que ayude a los demás.
Excelente reseña y coincido que es un texto obligatorio para diseñadores estratégicos.