Gráfica Popular Latinoamericana: la rotulación de buses
Desde sus inicios el vehículo de la comunicación humana ha sido el lenguaje. Desde niños nos hemos valido de ruidos, gruñidos, balbuceos y sonidos guturales, para poder comunicarnos. Posteriormente lo hicimos con palabras y después esas palabras se transformaron en letras, conocimos el alfabeto, ese enorme aporte del hombre que inició con los sumerios y su escritura cuneiforme, suceso que dio paso a un gran avance en la humanidad, el surgimiento de la escritura y con ella el inicio de la historia documentada.
Aprendimos a leer y a comunicarnos de manera escrita, gracias a esto, reconocemos las letras, sabemos qué nos dicen, podemos combinarlas y entender los mensajes cifrados en ellas, podemos cambiar la entonación de cada una ayudándonos con la gramática y con un pequeño signo cambiar por completo el significado de una palabra.
Pero las letras van mas allá de ese acto maravilloso de la lectura, las letras además tienen una potencial carga emotiva y sobre todo – lo que siempre me interesa destacar – las letras pueden tener también una gran carga de identidad cultural.
No podemos obviar el significado que las palabras tienen en sí mismas, todos al leer la palabra ‘perro’ sabemos exactamente a qué nos referimos, pero para quienes nos dedicamos a la comunicación visual la forma de las letras también puede reforzarnos un concepto. Por eso hablamos de letras clásicas, modernas, expresivas, rígidas, limpias, claras, pesadas, violentas, etc., y este hecho se vuelve aun más interesante cuando observamos y analizamos la fuerza de la gráfica popular, el ingenio e ingenuidad de la gente para transmitir de manera más efectiva y totalmente intuitiva un mensaje.
Es por este motivo que quiero hacer referencia en esta ocasión a una de las formas de gráfica popular más interesante: la rotulación de buses. Actividad que transmite un enorme contenido de significados no solo con su “decoración” repleta de riqueza cromática y formal, sino también con el uso de atrevidas e ingeniosas frases.
La gráfica en los buses encierra mucho más allá que la identidad cultural visual, nos deja ver patrones conductuales estereotipados en Latinoamérica como el malinchismo, el machismo, la religión, la mirada masculina, la agresión verbal implícita y explícita hacia el sexo femenino, plasmada en imágenes y en frases utilizando el doble sentido y con alta connotación sexual.
Es así como podemos observar un gran despliegue de colorido, texturas y formas tapizando la superficie de unidades viejas y desvencijadas, para dotarlas de gran personalidad, cubriéndolas de imágenes de llamas, de aves fénix, numerosos emblemas de la marca Mercedes Benz y sin faltar la interesante señal de cruce realizadas en madera con la imagen de una ‘manita’ apuntando una dirección con el dedo o la voluptuosa figura del cuerpo de una mujer desnuda.
Se destaca también la tipografía de adorno, altamente decorada y elaborada con gradaciones en colores chillantes y destellos luminosos con los cuales se escribe el número de la unidad y su recorrido, imposible obviar de igual manera la rotulación del nombre de la unidad móvil los cuales también representan esa característica del pueblo, la combinación de nombres extranjeros con nombres locales.
Si queremos ir aún más allá, tampoco se descuida el interior del vehículo y puede verse diversidad de materiales de recubrimiento del tablero como el peluche o el estampado en “animal print” el toque “tecnológico” con el uso de CDs , y estampas religiosas o un par de zapatitos de bebé colgados del retrovisor.
Los buses en Latinoamérica son además de vehículos de transporte de personas, vehículos de transmisión de nuestra rica, ecléctica y llamativa identidad cultural.
Los invito la próxima vez que recorran alguna de las calles de cualquier país de Latinoamérica a observar con mayor detenimiento esta forma de comunicación popular.
Larisa Hernández
Coordinadora de Proyección Social y Docente de la ECMH. Diseñadora gráfica e ilustradora, exporta diseño a diferentes industrias en USA.
Este artículo Lari me recuerda a nuestra querida ex catedrática italiana Nicolleta Espendolini, perdón si está mal escrito. Siempre nos decía que una de las cosas que más le gustaban de nuestro país eran los buses! sobre todo la “manita de madera” con la que piden vía, son geniales decía!
Y eso es precisamente lo que más asombra, que los de afuera logran apreciar y valorar mejor ciertas peculiaridades de nuestra identidad cultural…
A pesar que esta característica se denota más en los buses del interior creo que los publicistas podrían utilizar el transporte público como un medio de comunicación eficaz para llegarle a los consumidores. En los últimos tres meses he estado investigando con un grupo de jóvenes la falta de visión de los publicistas por no usar las áreas internas de los buses o hacer incluso btl dentro de los buses (sí, suena extraño pero se puede, solo hay que subirse a un par de buses para darse cuenta de lo que se puede hacer).
Me agrada el hecho que tome en cuenta la parte interna del bus de las posibilidades que se tienen de comunicar desde ahí desde el tablero. Aprovecho para compartir un post que escribí hace un par de semanas sobre lo mismo pero a nivel publicitario:Marketeros y Publicistas: ¡Súbanse a un bus! http://bit.ly/YdwMif
Carol, es interesante su punto de vista acerca de la publicidad adentro de las unidades del transporte público, y aunque no soy para nada experta en el tema sería verdaderamente un exito. En lo personal me interesa más que se mantenga como está y conservar esta forma de comunicación popular y tradicional sin intervenciones “profesionales”. Cada vez más corremos el riesgo de acabar con nuestro patrimonio cultural, con los rasgos de nuestra identidad y de la tradición popular…Estamos tan invadidos en calles, baños, lugares públicos, internet etc., de la publicidad comercial, que sería bueno tratar de mantener estos “oasis” de riqueza cultural cargada como dije antes de ingenuidad y espontaneidad que tanta falta nos hacen.
Gracias por su aporte.
Que interesante artículo. Siempre que subo a un bus imagino que estoy adentrándome al “hogar” del busero, bien acogedor, colorido y recargado de “recuerditos” que en casi todas las salas de estar en las casas de El Salvador se suelen poner. Bien interesante que una conducta tan natural como esta dice muchísimo de nuestra riqueza cultural.
Muy bueno, me parece que la investigación esta muy enriquecida con lo que vemos a diario, también me hubiera gustado que hicieran una entrevista al conductor para saber que piensa y que quiere decir con eso.
Gracias por tus comentarios, si sería interesante conocer el punto de vista de los conductores.
Por el momento, te adelanto que estoy iniciando una investigación más formal acerca de toda esta temática.
Saludos
No dudo que lo que los autobúses transmitan sea cultura.
tomando en cuenta el significado de la palabra:
3. f. Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.
Lo que suena verdaderamente alarmante en tintes semióticos es la gama de mensajes que se transmiten el los buses, los cuales están destinados a ofrecer un servicio público y el mensaje que debe transmitirse, desde el punto de vista del Diseño Industrial es el Uso y la Función.
Dejar abierta la posibilidad de que cada chofer haga suyo el Autobús crea, hasta cierto punto una falta de seriedad, los elementos necesarios como : la señalética de salidas y subidas, los referentes visuales de cómo abrir una ventana, la poca legibilidad de las letras realmente refleja una falta de planeación.
Habrá que reconocer nuestras raíces, pero también tomar en cuenta aspectos técnicos y básicos para comenzar a crear Diseño. Unificando y estudiando, primero las necesidades básicas que un equipamiento e uso público demanda.
Creo que en “tintes semióticos” no debería alarmarnos la gran gama de mensajes que hay, pues precisamente esa es la naturaleza y función de los signos, transmitir mensajes cualquiera que estos sean; quizás a lo que quieres referirte es a la pragmática, a como esos mensajes deben ser funcionales antes que estéticos, y de que amnera el contexto o el entorno de los mismos puede afectar o alterar su significado, y en eso estoy totalmente de acuerdo contigo. Es necesario que siempre prevalezca la función. Si, es urgente un ordenamiento del transporte a todo nivel en nuestro país, tanto del estado de las unidades de transporte, las calles, el ordenamiento vehicular, la formación o capacitación normada de los conductores etc , En esta oportunidad, escribí sobre la importancia de mantener nuestras raíces, identidad y nuestra cultura, lo cual no excluye abordarlo en otra oportunidad desde el aspecto funcional.
Gracias por tu aporte