Albert Einstein y un meme llamado locura

¿De verdad lo dijo Einstein?

De un tiempo acá se ha vuelto sumamente común leer y/o escuchar la siguiente frase (con algunas variaciones): “Albert Einstein definía locura como hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”.  Pero resulta que no hay indicios certeros de que el físico alemán efectivamente la haya pronunciado alguna vez. ¿Qué es, entonces, lo que nos entusiasma tanto de esta frase? ¿Por qué nos hemos vuelto repentinamente adeptos a ella? ¿Estamos en presencia de un “meme”?

Vamos por partes.

 

¿Einstein lo dijo, o no?

Pues parece que no. Una búsqueda en Google de alguna referencia medianamente confiable nos deja con las manos vacías. En Wikiquote, por ejemplo, aparece dicha frase, pero en el grupo de aquellas que son atribuidas a Einstein, diferenciándolas claramente de las verificadas. En el foro wiki.answers.com se discute el tema, adjudicándose la primera publicación comprobable de una versión de la frase al documento Basic Text de la organización Narcóticos Anónimos editado en 1981 (ver párrafo 4 de la pg. 11 del documento). En este foro también se menciona a la novela Sudden Death (1984) de la estadounidense Rita Mae Brown como una de las primeras fuentes verificables en las que aparece la definición de locura en cuestión. De hecho, esta última referencia es la que yo conocía, pues se menciona en el libro Disruption del publicista francés Jean – Marie Dru, que leí hace unos años.

En busca de una fuente física, de las de antes – ¿se acuerdan de los libros? – me remití a mi ejemplar de Peter’s Quotations, Ideas for Our Time (1977) del Dr. Laurence J. Peter. Este libro contiene varios miles de citas ordenadas por categorías. Entre ellas hay 18 citas de Einstein, ninguna de las cuales es la referida sobre la locura.

Por supuesto que hay muchos sitios web que atribuyen a Einstein haber definido locura como hacer la misma cosa una y otra vez esperando resultados diferentes. Por ejemplo, Brainy Quote, Good Reads y Notable Quotes, sin embargo, ninguno hace referencia a algún escrito, discurso, entrevista o cualquier tipo de fuente concreta que pueda utilizarse para verificar su autenticidad.

Así que hasta que alguien demuestre lo contrario, daremos por falsa la autoría de Einstein de esta famosa definición de locura.

 

Los memes y la comunicación

Ya en un post anterior abordé el tema de los memes, basándome en la definición original de quien acuñó el término (el biólogo Richard Dawkins, en el libro El gen egoísta de 1976): un meme es una unidad de transmisión cultural que viaja de un cerebro a otro por vía de la imitación, por ejemplo, tonadas, ideas, consignas, modas en cuanto a vestimenta, formas de fabricar vasijas o construir arcos.

Al tratarse de una idea que rápidamente circula y es adoptada sin mayor contemplación por muchísimas personas, la supuesta definición de locura de Einstein cabe perfectamente en esta definición. Lo que corresponde, entonces, es preguntarse qué la hace tan poderosa como para viajar e insertarse con tanta facilidad en nuestros cerebros, qué principios son los que operan en este fenómeno y cómo podemos aprovecharlos en nuestras estrategias de comunicación.

Antes de proseguir, debo señalar que esta noción de meme como algo potencialmente intangible dista un poco del uso cotidiano que se hace del término, asociándolo con cierto tipo de imágenes, fotografías, videos y/o mensajes que circulan por la web (como referencia, ver Know Your Meme y MEMEando). En mi opinión, el concepto de meme es útil en la medida en que se vea desde la perspectiva más amplia que ofrece su acepción original.

Regresando al tema, destaco los principios comunicacionales que, a m juicio, hicieron de la definición de locura “de Einstein” un meme. Para ello, comenzaré revisando algunos conceptos expuestos en el libro Made To Stick – why some ideas survive and others die de Chip y Dan Heath, en el que se exploran las características de “las ideas que sobreviven”

Simpleza:

La primera característica de una idea que trasciende es la “simpleza”, entendida como la capacidad de sintetizarse en un mensaje compacto e inspirador, tal como lo hacen los refranes.

Concreto:

Los Heath lo presentan como lo contrario de abstracto. Por ejemplo, si la definición de locura – de Einstein o de quien sea – se hace desde los procesos psíquicos y/o neuronales del individuo, es decir, a partir de fenómenos que no podemos ver ni tocar, es poco probable que sea recordada con facilidad.

Creíble:

¿Hay alguien más creíble que Einstein? ¿Qué pasaría si cada vez que utilizamos la definición se la adjudicáramos a Narcóticos Anónimos o a Rita Mae Brown? ¿Sería tan popular como lo es ahora? Me parece que no.

Historia:

Los mensajes e ideas poderosas tienen a la base una historia, aunque no sea explícita. En el caso que nos ocupa, resulta sencillo imaginar a Einstein en su laboratorio experimentando maneras diferentes de resolver los problemas.

 

A estas ideas de los hermanos Heath quiero agregar una más que me parece fundamental: la imagen que proyecta quien pronuncia la frase o, en terminología de Erving Goffman, la fachada que el actor construye y desea proyectar a su audiencia. De acuerdo con Goffman, todos somos actores que estamos representando un papel o rol en cada uno de los contextos en los que nos desenvolvemos. En este sentido, citar a Einstein o a alguien de similar renombre, nos proyecta como personas educadas y vanguardistas. Esto también juega un papel importante en la creación de memes.

 

 

 

 

Federico Harrison

Rector de la Escuela de Comunicación Mónica Herrera. ECMH alumni

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