It’s a book!
Recientemente me encontré con este video:
It’s a book de Jane Smith es un libro ilustrado que promueve las virtudes de la lectura tradicional. Así, se convierte en otro esfuerzo como el de la ya conocida librería Gandhi que, con un toque de humor y sarcasmo, invita a tomar un libro y…leer.
Ahora bien, así como hay esfuerzos por el retorno a la lectura gutenberiana, no podemos negar la existencia y el uso cada vez más expandido de dispositivos digitales para la lectura -aquí es donde empiezo a hablar de McLuhan, pero me limitaré a decir que: era un genio- como el iPad, Kindle, Galaxy Tab entre los más conocidos.
Estos abren un sinfín de alternativas para la creación de una “experiencia lectora” como ésta:
Muy bien. He mostrado ya dos escenarios actuales en torno al proceso de la lectura:
– El retorno a la lectura gutenberiana como un proceso individual que alienta la creatividad e implica una relación libro/lector sin ‘interferencias’.
– La nueva experiencia de lectura digital que se realiza a través de dispositivos electrónicos especializados en los que el usuario tiene acceso a diversas aplicaciones que ‘enriquecen’ el proceso, como por ejemplo: comentarios de otros lectores, referencias a nueva bibliografía, etc.
Estas dos versiones de una misma actividad abren las puertas al debate. Y eso fue justamente lo que sucedió en una de las mesas de ponencias durante FELAFACS 2012 cuando los colombianos Edwin Sepúlveda y Carlos Suárez expusieron su investigación “eBooks interactivos: del lector al lectoespectador”.
Los expositores hablaban sobre cómo los eBooks crean una experiencia completamente diferente para el lector al incluir diseño, animación, hipervínculos, interacción con el usuario, sonido y demás. Hablaban también sobre la idoneidad de los eBooks para el fomento de la lectura, ya que se dirigen a una audiencia acostumbrada al lenguaje digital, quienes probablemente requieren de este tipo de incentivos para la lectura por el solo hecho de estar en contacto con un dispositivo electrónico. Es a este usuario al que llaman lectoespectador, quien no busca encontrarse únicamente con una buena historia, sino con una experiencia multisensorial que la acompañe.
Pero entonces -preguntó una persona en la audiencia- ¿Cómo se ve influenciada la interpretación creativa, autónoma e individual del lector cuando el eBook está proporcionando todo el marco visual, auditivo y animado de la historia? ¿No es esa una de las funciones de la lectura: incentivar la creatividad y la interpretación propia del mundo propuesto por el autor?
Estamos entonces, no solo ante un nuevo escenario del proceso de lectura sino también, ante un nuevo protagonista de este: un nuevo lector. De este, ya ha hablado otro de esos autores de los que me declaro groopie, Carlos Scolari, en su blog “Hipermediaciones” y sobre el cual valdría la pena hacer muchas otras reflexiones.
Pero volviendo al tema de la lectura digital vrs la lectura tradicional, estamos entrando a una verdadera (r)evolución literaria cuyos resultados aún son inciertos. Pero como punto de partida es fácil afirmar que el recibimiento que las tablets han tenido es un indicador del éxito y la necesidad de este tipo de dispositivos, así como también de la modificación de una de las actividades que ha sentado las bases del conocimiento hasta nuestros días: la lectura.
Pregunto yo, lectura gutenberiana vrs. lectura digital: ¿walkman vrs. iPod?
Leda Romero
ECMH alumni
Gracias por el link! Ah, mi apellido es sin “E”, sólo “Scolari”, como el entrenador de Brasil. Saludos!
¡Corregido! Saludos y las disculpas correspondientes.