TEDxECMH
Hace algún tiempo en una conversación con Federico Harrison comentamos lo bueno que sería un TED en El Salvador y mejor aun si estuviera potenciado por la Escuela de Comunicación Mónica Herrera. Esa idea quedo en el aire, hasta el día que me invitaron a participar en Catálisis.
Desde entonces muchas charlas vi en el sitio web de TED; algunas buenas, otras regulares y otras que te vuelan la cabeza por lo extraordinario del presentador y la calidad de su mensaje.
Pero más que encontrar buenas charlas y grandes oradores reflexione dos cosas: número uno, que TED es una oportunidad sin precedentes para que de forma gratuita se puedan difundir grandes ideas que pueden mejorar nuestro mundo; y número dos, que millones de personas tengan acceso a estos mensaje sin restricción o limitantes es absolutamente brillante.
Por la forma en que hemos diseñado las cosas realizas que el enorme potencial humano está en buena medida limitado por los recursos con los que cuenta. Las ideas que ven luz y con las que finalmente terminamos conviviendo son aquellas que por audacia, suerte o por destino tuvieron en su momento el recurso necesario para desarrollarse. Pero ¿qué pasa con el millón de ideas que se quedaron en la meza de diseño, en el sueño y almohada del genio, en la servilleta del bar, en el pedazo de papel o en la saliva del que no fue debidamente escuchado?
A pesar de la enorme herramienta del internet, las redes sociales y las comunicaciones en general de nuestros tiempos, son pocos los modelos que permiten canalizar ideas, proyectos y los conceptos a las masas gratuitamente. El gran merito de TED es eso exactamente, y el gran merito de la Escuela de Comunicación Mónica Herrera es comprender la importancia de esta visión de educación y hacerla posible a través de sus alumnos.
Solo quitando los candados que impiden a muchos difundir sus ideas y a millones escucharlas puede permitir encontrar soluciones diferentes, ideas frescas, formas de ver las cosas completamente nuevas que nos ayuden a mejorar nuestros entornos.
La Escuela de Comunicación Mónica Herrera dio un paso importante al organizar este evento porque marca su liderazgo como institución y porque demuestra su capacidad de proponer ideas de educación innovadoras. La escuela puede ser una plataforma que potencia el cambio a partir de la implementación de ideas y proyectos diferentes y revolucionarios.
Haber escuchado a diferentes presentadores, conocer sus ideas, sus experiencias, sus personalidades y su visión fue súper enriquecedor. Espero que este sea el primero de muchos y que el proyecto crezca para que más personas tengan la oportunidad de compartir sus experiencias y cientos más de escucharlas.
Me siento orgulloso de decir que soy Mónico, y mayor satisfacción me da ver cómo la escuela ha evolucionado desde 1995 cuando un grupo de visionarios y un pequeño grupo de alumnos dieron origen a la mejor escuela de comunicaciones de El Salvador.
Alex Bolaños
Emprendedor, ECMH alumni
Excelente post, sin duda una experiencia que marcará poco a poco, un cambio en la percepción de nuestra “velocidad” y actuación, para salir adelante.
“Los significados son relativos…”
Gracias por compartir las sensaciones. Un saludo Alex
Gracias Carlos!