Protesta 2.0: #YoMeVistoDeBlanco
“Los medios digitales llevan consigo potenciales contradictorios. Hacen posible la participación, unos procesos de decisión más horizontales y formas de organización más ‘fluidas’, pero encierran el peligro de que la participación se reduzca al acto virtual y que no surjan procesos de discusión y organización más estables” (Zelik, 2012)
Esta es una de las principales y más recalcitrantes críticas a las redes sociales: aquellos que se manifiestan con #hashtags no se manifiestan en vivo. Sin embargo, este 11 de julio un grupo de jóvenes salvadoreños contradijo la teoría y llevó el hashtag #YoMeVistoDeBlanco a las calles, a las universidades, a los medios de comunicación, A LA GENTE.
Armados con pancartas manuscritas con mensajes como “Funcionarios Cumplan”, “Defendamos la Constitución”, “Porque estoy harto que jueguen con mis impuestos” y “No al Golpe” jóvenes pertenecientes a diferentes organizaciones civiles como @CREO_org, @indignadoSv, @YaBastaSV @MedioLlenoSV y otros, a título personal estudiantes de la UCA o la UES, decidieron alzar la voz y llevar un mensaje “inofensivo” pero contundente a quienes tienen pendiendo de un hilo la democracia en El Salvador.
¿De qué se trata el movimiento?
#YoMeVistoDeBlanco es una forma de comunicar, de dar a conocer pacíficamente el descontento personal ante la abrumante sucesión de eventos que atentan contra la democracia, la institucionalidad y la Constitución salvadoreña.
Vestirse de blanco es un grito, un reclamo, fuerte, claro y de frente para los funcionarios públicos que están jugando con un país entero que ha luchado – literalmente- por alcanzar la democracia.
Vestirse de blanco es una invitación a manifestarse masivamente, sin importar ideologías o colores políticos, ante una situación deplorable, preocupante y que ha cruzado los límites de la democracia.
El impacto del mensaje ha sido tan abrumador que ha dado lugar a una serie de acciones paralelas que, aprovechando el marco conceptual del movimiento, han generado:
1. Marchas multitudinarias. Convocadas por sectores específicos de la sociedad civil, totalmente desligadas del movimiento #YoMeVistoDeBlanco -pero enmarcadas en él- en las que se invitó a la población, a través de medios masivos, a vestirse de blanco para emprender una caminata pacífica hacia la Asamblea Legislativa.
2. #yoNOmevistodeblanco. Rechazando la iniciativa y motivando a los jóvenes a manifestarse en su contra.
3. Manifestaciones en redes sociales. Con posturas diversas ante el movimiento que han favorecido a su difusión.
Lo que es innegable es la relevancia que este movimiento, surgido de un grupo de no más de 30 jóvenes, ha alcanzado en un período de 7 días. La traducción de una manifestación virtual que pasó de 140 caracteres, a las calles es la clara evidencia que “el espacio virtual no se encuentra en absoluto fuera de la sociedad” (Zelik, 2012). Las redes sociales se convierten en un componente poderoso para la manifestación y la movilización cuando existe una idea fuerza, una motivación que invite a pasar del click a la acción.
Por otra parte, un movimiento enmarcado en un momento de coyuntura política como en el que se ve inmerso El Salvador, nunca se verá exento de críticas y opositores. Sin embargo, esa es una clara muestra de cuán oportuno es, de su impacto y relevancia.
¡ADELANTE JÓVENES! Porque cuando los perros ladran, es porque avanzamos.
Bienvenidos al presente, a la nueva era de la comunicación, de la ciudadanía y del activismo.
Leda Romero
ECMH alumni