Fotografía de www.escrutinio.com.mx

El viernes 8 de junio tuve la oportunidad de asistir a la conferencia “Desarrollo Sostenible: un Reto de Todos”, dictada por el ex alcalde de Bogotá y ex candidato presidencial Antanas Mockus en el marco de ConvertiRSE, la VII Conferencia Centroamericana de Responsabilidad Social Empresarial, organizada por FUNDEMAS.

Con su estilo parsimonioso, Mockus nos demostró – como lo ha hecho a lo largo de su carrera política – que es un excelente comunicador, pero no en el sentido en el que usualmente se le aplica este calificativo a un político. Lamentablemente estamos acostumbrados a atribuir la virtud de gran comunicador a los políticos que son elocuentes en su oratoria, constructores de discursos épicos, que manejan con mucha pericia las entrevistas en los medios masivos y, más recientemente, que dominan la conversación en las redes sociales. Pero para comprender el impacto de la comunicación en la evolución positiva de una sociedad – que es, en síntesis, lo que deberían aspirar a hacer los políticos – hay que ver más allá de los discursos y fijar nuestra atención en personajes como “el loco del Antanas”.

Mockus, comunicación y lenguaje

A pesar de no haber ganado las elecciones presidenciales en las que participó, pocos podrán dudar del éxito político de quien fue el primer candidato independiente en ganar la alcaldía de Bogotá (1995), sentando las bases para la transformación de esa ciudad.

Una de las claves, tanto para ganar la elección como al momento de impulsar las transformaciones de la capital colombiana, fue el uso estratégico de la comunicación, pero no como lo haría cualquier político tradicional – campañas publicitarias y slogans –, sino comprendiendo que la sociedad es un sistema, cuyas características son consecuencia de las relaciones entre sus componentes. Estas relaciones son producto de procesos de comunicación en los que el lenguaje juega un rol protagónico.

De acuerdo con Rafael Echeverría en “Ontología del Lenguaje”,  los seres humanos nos constituimos en el lenguaje. Esto significa que el lenguaje no es simplemente una capacidad que las personas tenemos, sino que se trata de un fenómeno social producto de la interacción entre los individuos, pero que a su vez funciona como una coordinación de coordinación de acciones. Y es que “somos lo que somos a partir de las relaciones que establecemos con los demás”.

Llevar estas ideas a la práctica implica la construcción de relatos transparentes y significativos para las personas. En palabras de Echeverría, “Somos el relato que nosotros y los demás contamos de nosotros mismos. Reiteramos, al modificar ese relatos modificamos lo que somos”.

Estos principios de la comunicación fueron magistralmente aplicados por Mockus y su equipo de gobierno municipal cuando, por ejemplo, desarrollaron un “lenguaje” a base de tarjetas y otros símbolos para que los ciudadanos auto regularan el respeto a las normas de tránsito, al incorporar mimos para facilitar la comunicación entre peatones y conductores, o cuando pusieron en marcha la “Ley Zanahoria”. Estos y otros casos pueden verse en el documental Bogotá Change de 2009 (ver enlaces de YouTube al final de este post).

Regresando a la conferencia de Mockus, estos principios de la comunicación no podían pasar desapercibidos. Fue así como al inicio hizo una breve referencia a la disminución de homicidios que ha habido en El Salvador y nos pidió a todos los participantes que le dijéramos las siguientes palabras a cada una de las personas con quienes compartíamos mesa: “Se redujo la matazón salvadoreña, tú también ayudaste”.

Más allá de lo simpático (¿o incómodo?) que esto resultara, puso de manifiesto esa convicción de Mockus que mediante el lenguaje se construyen las realidades y las relaciones. De acuerdo con este “neo anarquista” – como alguna vez lo han llamado – la cultura está hecha de guiones o scripts, y es mediante la intervención en estos guiones que pueden generarse cambios.

A simple vista, esta solución a problemáticas sociales desde el lenguaje parece demasiado sencilla; tanto que pocas veces nos atrevemos a ponerlo en práctica, prefiriendo soluciones más elaboradas (y costosas).

Para finalizar, quiero recoger una idea expuesta por Mockus que escapa un poco al tema del lenguaje, pero que me parece valioso compartir porque resume la visión de este político: la cultura ciudadana es el principal remedio para muchos de los problemas que enfrentamos, y ésta solo puede construirse a través del conocimiento;  “Construir ciudadanía es como construir saber”.

Documental sobre Mockus